Mi cuerpo, mi historia
El cuerpo es mi manera de ser en el mundo, la expresión viva y cambiante de mi historia, anhelos y recuerdos, creencias y conocimientos.
Por eso en psicomotricidad, trabajamos desde el cuerpo, que es una puerta de entrada a la psique y que tiene mucho que revelarnos.
Con los adultos
Lo que hacemos en LA SALA en una sesión de psicomotricidad grupal en Torrelodones-Madrid. Martes y miércoles a las 19h.
Trabajo de conciencia corporal
Todo empieza con el cuerpo. Somos, antes que nada, un cuerpo, con sus ritmos y necesidades biológicas. ¿Cómo te llevas con tu cuerpo? Del rechazo a la vergüenza, de la exigencia a la dejadez , hagamos las paces con nuestro cuerpo y aprovechemos su enorme poder de expresión y comunicación. Al fin y al cabo, el cuerpo somos nosotros.
Juegos
El juego es sumamente importante, y no sólo para los niños. El juego nos emociona, nos reta a ser creativos y nos saca de la repetición mecánica de las tareas cotidianas. El juego es una oportunidad para la espontaneidad. Constituye un espacio de libertad e de intercambio lúdico con los otros.
Pequeñas escenas de teatro
Con pequeñas escenas que escribimos entre todos, podemos representar conflictos o problemas universales que nos trae La Vida y buscar una salida simbólica. Para eso sirve el Arte también. Y es sumamente liberador. Eso hacen los niños, sin saberlo, cuando juegan a ser el papa, la bruja, el fantasma o la princesa.
Respiración y movimiento
Tomamos conciencia de la respiración, la alargamos lo justo, añadimos algunos movimientos sencillos y conectamos con el eterno presente, con el placer de vivir y de respirar. A través de la respiración abrimos un espacio interior de silencio y de escucha que es la base para indagar en uno mismo y relacionarse verdaderamente con los demás.
Improvisación con movimiento
Si bien es verdad que el trabajo corporal como, por ejemplo, las asanas de yoga, ayudan a organizar la psique y a equilibrar la persona en todos los aspectos, el movimiento espontáneo también tiene sus beneficios. Bailar con una música sin pensar en nada o improvisar una serie de movimientos a partir de una imagen, por ejemplo, el agua o una águila, nos puede llevar a lugares insospechados relegados al inconsciente y desatar una emoción, un recuerdo, una sensación.
Trabajo de la voz
De la misma manera que el movimiento es una continuación de la psique y habla de nosotros mismos, la voz es algo muy peculiar e íntimo que se puede trabajar para empoderar a la persona.
Con los niños
Lo que hacemos en LA SALA en una sesión de psicomotricidad individual en Torrelodones-Madrid.
El espacio sensoriomotor
Es un espacio pensado para promover el movimiento con toboganes, rampas, distintas alturas para saltar, escondites, túneles, colchones… El trabajo psicomotor empieza con el movimiento corporal, el juego libre, la descarga motriz. Es un espacio seguro donde el niño puede explorar el entorno, probar sus límites y enriquecer sus sensaciones.
No se trata únicamente de que el niño tenga una cierta destreza motriz.
El aprendizaje pasa por el cuerpo. La exploración del medio, el ensayo y error, las sensaciones placenteras o desagradables son medios para conocer el mundo y para conocerse.
El espacio simbólico
El juego simbólico empieza cuando el niño hace «como si», como si fuera el malo, la princesa o el león.
Ayuda al niño a vivir los conflictos de la realidad desde el símbolo para poder entenderla y asimilarla.
Es un lugar de compensación en el que busca salidas a situaciones que ha vivido desde la vulnerabilidad y la impotencia. Puede rompe las reglas que rigen el mundo cotidiano.
En LA SALA la realidad se adapta al niño. El juego le otorga satisfacción, placer y empoderamiento.
El niño crece en la relación con el otro.
En LA SALA, la mirada, la voz, el cuerpo del piscomotricista sostiene al niño físicamente y psiquicamente.
Esto ya es terapia.